Descubre las características y diferencias entre máster propio y oficial

¿Qué es un máster propio y en qué se diferencia del oficial? En este post abordamos un tema que, en determinadas ocasiones, puede suscitar dudas. Y es que, ante la amplia y variada oferta que encontramos en la actualidad de programas formativos de máster, no siempre es fácil distinguir los másteres propios de los oficiales. 

Como estamos para ayudarte, te facilitamos la información básica para distinguir los planes formativos que se ofertan como másteres propios, de los oficiales. ¡Continúa leyendo!

El primer aspecto a tener en cuenta a la hora de elegir un máster es si es mejor cursar un máster universitario o un título propio. Básicamente, son estudios de postgrado bien diferenciados. El máster universitario es oficial, está acreditado por la Universidad que lo imparte y por el Estado, y adaptado al Espacio Europeo de Educación Superior, por lo que tiene validez tanto en España, como en el resto de los países miembros de la UE. Este título oficial está regulado por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), un organismo autónomo adscrito al Ministerio de Universidades. 

El máster oficial es una especialización académica o profesional en un determinado campo, disciplina o materia, proporcionando al alumno que lo cursa una cualificación más concreta que profundiza en los conocimientos más técnicos y científicos de una determinada área del conocimiento. Asimismo, proporciona una iniciación en las tareas investigadoras, por lo que constituye la base de otros ciclos superiores de enseñanza universitaria oficial: los estudios de doctorado.  

Si cursas un máster universitario oficial tendrás, por tanto, un título reconocido y acreditado que tendrá validez de cara a las oposiciones, así como para tener la base para estudiar un doctorado, el grado máximo que se puede alcanzar en el ámbito académico universitario. Es, por ello, elegido con frecuencia por aquellos estudiantes que quieren doctorarse o acceder, por ejemplo, a las oposiciones de docentes de ESO y Bachillerato, a los que se les exige, como requisito ineludible, contar con el máster universitario habilitante para ejercer como profesor, el equivalente al antiguo CAP (Certificado de Aptitud Pedagógica) que tiene la misma validez. 

Por su parte, el máster propio es el que imparte una Universidad o centro, y que no cuenta con la misma validez que el oficial, ya que no está reglado por la ANECA. Y es que, al cursarlo, dispondremos de un título que no tendrá reconocimiento oficial fuera de nuestras fronteras, ni tampoco nos permitirá acceder a aquellas oposiciones en las que se exige disponer de un máster oficial, como es el caso de las convocatorias públicas para acceder a los cuerpos docentes del Estado. El título propio es una actividad de formación permanente que tiene como objetivo especializarse en una materia concreta.

No obstante, son numerosas las personas que se decantan por cursar un máster propio, para adquirir competencias que les ayudarán a dar un impulso a su carrera profesional en el ámbito de la empresa. De hecho, es muy frecuente estudiar un máster de estas características mientras se está trabajando, en modalidad online o semipresencial. ¡Siempre es buen momento para adquirir nuevas competencias y crecer profesionalmente!

Dos buenas opciones a la hora de completar la formación

Teniendo en cuenta los aspectos resaltados anteriormente, tanto el Máster Oficial Universitario como el Máster Título Propio son dos buenas opciones a la hora de completar la formación, ya que sirven para especializarse, a fin de adquirir nuevas competencias que ayudan a dar un impulso a esa profesión que se haya elegido.

En definitiva, las principales diferencias que se encuentran entre ambos tipos de formación radican en los contenidos que se abordan, el procedimiento de acceso, la homologación o las salidas profesionales. 

¿Pensando en cursar un máster oficial o un título propio? Como has podido comprobar son dos grandes alternativas que te permitirán dar un salto cualitativo en tu carrera profesional. Merece la pena lanzarse y estudiar un postgrado. ¡Es un plus que aporta grandes beneficios!