¿Qué es exactamente un asiento de cierre?
Un asiento de cierre es un registro contable que se realiza al final del ejercicio económico de una empresa para dejar las cuentas de resultados en cero y trasladar su saldo al balance. Dicho de otra forma: permite “cerrar” los libros contables y preparar la contabilidad para el nuevo ejercicio.
Este paso es fundamental porque:
- Permite conocer el resultado contable del ejercicio (beneficio o pérdida).
- Garantiza que los estados financieros reflejen la situación real de la empresa.
- Deja las cuentas listas para el siguiente periodo.
En pocas palabras, el asiento de cierre es la forma de poner punto y aparte en la contabilidad de un año para poder empezar otro con total claridad.
¿Qué cuentas se cierran en el cierre contable?
En el asiento de cierre se cierran todas las cuentas de ingresos y gastos, es decir, las que forman parte de la cuenta de pérdidas y ganancias. Estas son las que determinan el beneficio o pérdida del ejercicio.
Por ejemplo:
- Ingresos por ventas (700).
- Gastos de personal (640).
- Otros gastos de explotación (62X).
Una vez cerradas, sus saldos se llevan a la cuenta de pérdidas y ganancias (129). El saldo final de esta cuenta reflejará si la empresa obtuvo beneficios o pérdidas durante el ejercicio.
¿Cómo se realizan los asientos de cierre?
El proceso se suele estructurar en tres fases:
- Asiento de regularización
Antes de cerrar, se realiza el asiento de regularización. Este consiste en trasladar los saldos de las cuentas de gastos e ingresos a la cuenta de pérdidas y ganancias. - Asiento de cierre
Después de la regularización, se registran los saldos de todas las cuentas patrimoniales (activos, pasivos y patrimonio neto), de manera que los libros queden con saldo cero. - Asientos de cierre y apertura
Una vez cerrado el ejercicio, al inicio del nuevo se realiza el asiento de apertura, que es el inverso al de cierre. De este modo, las cuentas vuelven a reflejar la situación patrimonial de la empresa para el nuevo ejercicio.
La importancia de que todo cuadre
El asiento de cierre tiene que cuadrar matemáticamente. Esta no es solo una recomendación, sino una obligación contable fundamental. Si tus asientos no cuadran, significa que:
- Existe un error en el registro de operaciones
- Hay cuentas sin saldar correctamente
- Los cálculos contienen errores aritméticos
Para comprobar que todo está correcto, la suma de los importes del ‘Debe’ debe ser exactamente igual a la suma del ‘Haber’.
Ejemplo de asiento de cierre
Imagina una empresa que durante el año obtuvo:
- Ingresos por ventas: 50.000 €
- Gastos de personal: 20.000 €
- Gastos varios: 5.000 €
El asiento de regularización sería:
- Debe: 50.000 (Ingresos por ventas, cuenta 700)
- Haber: 20.000 (Gastos de personal, 640)
- Haber: 5.000 (Otros gastos, 62X)
- Haber: 25.000 (Resultado del ejercicio, cuenta 129)
Después, en el asiento de cierre se saldan todas las cuentas del balance, incluyendo bancos, proveedores, clientes y patrimonio.
Este ejemplo sencillo muestra cómo el proceso permite conocer el resultado final de 25.000 € de beneficio y dejar los libros preparados para el nuevo ejercicio.
Diferencias entre cierre contable y fiscal
Una pregunta frecuente es cuál es la diferencia entre el cierre contable y el cierre fiscal. Aunque ambos se realizan al final del ejercicio, tienen objetivos distintos:
Cierre contable:
- Objetivo: Determinar el resultado según criterios contables
- Base normativa: Plan General Contable
- Destinatarios: Socios, inversores, entidades financieras
Cierre fiscal:
- Objetivo: Calcular la base imponible del impuesto
- Base normativa: Ley del Impuesto sobre Sociedades
- Destinatario: Administración tributaria
A menudo, el resultado contable difiere del fiscal debido a diferencias temporales y permanentes establecidas en la legislación tributaria.
Consejos prácticos para el éxito
Para que tus asientos de cierre sean siempre correctos, te recomendamos:
- Revisar sistemáticamente: Antes del cierre, verifica que todas las operaciones del ejercicio estén registradas
- Utilizar software contable: Las herramientas digitales minimizan errores y agilizan el proceso
- Documentar todo: Conserva la justificación de cada asiento para futuras auditorías
- Practicar regularmente: La experiencia es fundamental en contabilidad
El dominio de los asientos de cierre te abrirá puertas en múltiples sectores: desde pequeñas empresas hasta grandes corporaciones, pasando por asesorías fiscales y departamentos financieros.
Tu futuro profesional en administración y finanzas
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La formación práctica que recibirás te permitirá enfrentarte con confianza a situaciones reales en empresas de cualquier sector. Los empleadores valoran especialmente a profesionales que dominan estos procesos, ya que son críticos para la salud financiera de cualquier organización.
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