Jueces robot y justicia algorítmica: la inteligencia artificial ya interviene en decisiones legales
María Luisa García Torres, jefa de estudios del área jurídica de la Universidad Alfonso X el sabio, ha puesto sobre la mesa un tema que hasta hace poco parecía sacado de la ciencia ficción: la existencia de jueces robot. En una intervención educativa, explicó cómo la inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser una mera curiosidad tecnológica para convertirse en una herramienta activa en el ámbito jurídico.
"Hoy ya existen jueces robot", afirma García Torres, señalando que la IA no se limita a sistemas como ChatGPT, sino que se aplica en automatización de procesos, resolución de tareas repetitivas y análisis de problemas complejos a través de algoritmos matemáticos. Estas tecnologías pueden incluso emitir decisiones legales preliminares, siempre que se sometan a revisión humana por órganos supervisores.
La experta también alertó sobre dos de los principales desafíos que plantea la inteligencia artificial en el ámbito legal: las alucinaciones (respuestas erróneas o fuera de contexto) y los sesgos algorítmicos. Las alucinaciones se corrigen mediante el uso de IA especializada entrenada con bases de datos jurídicas. En cuanto a los sesgos, García Torres destacó la necesidad de exigir transparencia a las empresas desarrolladoras de algoritmos para evitar decisiones discriminatorias que puedan vulnerar derechos fundamentales.
Como ejemplo, mencionó el riesgo de que una IA, al analizar currículos para un proceso de selección, descarte a personas basándose en patrones sesgados, como el barrio en el que viven, lo cual podría considerarse una forma de discriminación indirecta.
Su mensaje es claro: la inteligencia artificial es una herramienta poderosa, pero su uso ético y regulado es esencial, especialmente en ámbitos tan sensibles como el legal.