En la Universidad Alfonso X el Sabio (UAX), acompañamos a los estudiantes a través del Plan Despega, un espacio que reúne recursos y orientación para ayudarte a descubrir qué estudiar y cómo elegir carrera universitaria con criterio.
En este vídeo aprenderás un método práctico para responder a la gran pregunta: ¿cómo elegir carrera universitaria sin equivocarte?
Estas son las claves que mejores resultados dan a la hora de tomar la decisión.
1. Empieza por conocerte: fortalezas, intereses y valores
Antes de analizar grados, es fundamental mirar hacia dentro. Pregúntate qué actividades disfrutas, qué asignaturas te generan curiosidad y en qué situaciones te sientes más motivado. A veces la respuesta a qué estudiar está más cerca de lo que parece: en tus hábitos, tus gustos y tus experiencias.
Piensa también en tus valores. Hay estudiantes que buscan estabilidad, otros prefieren entornos creativos, algunos valoran la innovación o el impacto social. Cuanto más claro tengas qué te mueve, más sencillo será descartar y elegir.
2. Investiga qué se estudia realmente en cada grado
Muchas decisiones erróneas vienen de elegir una carrera solo por su nombre. Para evitarlo, profundiza en los contenidos de cada grado: asignaturas, metodología, nivel de exigencia y tipo de proyectos que tendrás que realizar. Esto no solo te dará una visión realista, sino que te ayudará a imaginar tu día a día como estudiante.
Aquí sí es útil apoyarte en un pequeño listado de comprobación:
- ¿Encajan las asignaturas con tus intereses?
- ¿El enfoque es más teórico, práctico o basado en proyectos?
- ¿Te ves estudiando ese contenido durante varios años?
Si después de revisar la información sientes curiosidad en lugar de rechazo, es una buena señal.
Este análisis resulta muy útil cuando estás eligiendo carrera mientras preparas la PAU/EBAU, un momento en el que la organización y la claridad mental son fundamentales. Algo que también se refleja en las recomendaciones de cómo aprobar la PAU sin estrés con consejos de un examinador, donde se analiza cómo gestionar bien esta etapa para tomar decisiones con más seguridad.
3. Apóyate en tests vocacionales… pero no te quedes solo con ellos
Los tests pueden abrirte caminos que no habías considerado, pero deben ser solo una parte del proceso. Úsalos como punto de partida, no como punto final. Son especialmente útiles para ayudarte a organizar ideas, confirmar intuiciones o iniciar una conversación con orientadores y profesores. La interpretación siempre es más importante que el resultado.
Los test vocacionales te pueden ayudar a:
- Descubrir nuevas áreas de interés
- Confirmar intuiciones que ya tenías
- Iniciar conversaciones con orientadores o estudiantes del área
Pero recuerda: son un apoyo, no una respuesta definitiva.
4. Mira el mercado laboral con perspectiva
Entender el contexto profesional de cada carrera puede darte una visión más completa. Investigar qué perfiles están en demanda, cómo evoluciona cada sector y qué tipo de oportunidades ofrecen determinadas titulaciones te ayudará a tomar una decisión más realista.
Busca información sobre:
- Profesiones más demandadas
- Sectores en crecimiento
- Tipos de empleo que suelen desempeñar los titulados
- Competencias que solicita el mercado
Esto no significa elegir solo "lo que más salidas tiene", sino ver qué opciones encajan con tus metas y te ofrecen un futuro con posibilidades reales.
5. Escucha a quienes te acompañan, pero decide tú
Tu entorno puede darte información valiosa: tu familia, tus profesores, antiguos alumnos o personas que trabajan en un sector concreto pueden ofrecerte perspectivas que te ayuden a verte mejor. Aun así, la decisión final debe ser tuya. Eres tú quien va a estudiar ese grado y construir un proyecto profesional desde él, así que tu criterio debe tener el peso principal.